jueves, 22 de mayo de 2008

Preambulo I - Los hilos del mañana (con aguja del presente)

Hoy comienza el mañana. Hoy comienza un viaje. Con el señor pasaporte en mis manos puedo decir que restan muy pocas cosas por hacer antes de zarpar hacia el viejo continente.

Siempre lo digo, el viaje comienza mucho antes que cuando se pisa el destino elegido. El viaje comienza en ese primer delirio, en esa primera idea rebuscada. En ese primer pensamiento que te hizo dudar y decir: "por que no?" Y así, comienza todo, y se va deshilvanando cual ovillo de lana. Y acá me veo, a un par de meses de viajar, con una parte increéble del viaje por delante: el planeamiento.

En este caso sabemos que por razones harto conocidas (por mi sobre todo) no pretendo planear todo tanto, quiero dejarle margen libre al azar. Pero, si o si hay cosas que tengo que ir viendo, asegurando, planificando. Después les cuento si se dieron o no.

Está bien claro el objetivo: Recorrer el mayor tiempo que pueda lo que mas pueda. Es un objetivo ambicioso, sí, pero será realizado porque lo que haga será todo lo que pude haber echo.

Los medios: Mi mochila, un dinero ahorrado y las esperanzas de conseguir un trabajo allá, lo más rápido que pueda.

Motivación: Siempre en ascenso, con altas probabilidades de adrenalina por la noche. Estabilizándose hacia el amanecer.

Será hasta la próxima!